Después de unos años en que las cortinas convencionales habían quedado relegadas para los amantes de las decoraciones más clásicas y tradicionales, de un tiempo a esta parte la tendencia ha cambiado.
Interioristas y decoradores las eligen en sus trabajos,
el público en general también.
Tejidos de lino y semilinos, telas con texturas ricas y variadas, amplia gama de colores, y sobre todo, maneras de confeccionar las cortinas que han evolucionado a formas más informales que se adaptan a cualquier estilo.
Decoración nórdica, industrial o japandi, decoración rústica moderna, estilo boho, o las decoraciones de tendencias naturales,... sea cual sea el estilo de tu espacio seguro que hay una cortina adecuada.
Las cortinas tipo convencional son de mantenimiento fácil, se descuelgan de forma sencilla y lavan en casa, se mueven de forma cómoda y hay una amplia variedad de precios, estas son algunas de las razones por las que han vuelto a ser populares.
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Telas como el lino o el algodón y todas sus mezclas sintéticas, confeccionadas de formas desenfadadas y prácticas quedan perfectas para cortinas en decoraciones actuales que combinan materiales naturales y colores neutros.
Telas con mucha caída y texturas ricas en matices, colocadas en una barra, que se mueven con la mano con mucha facilidad que tienen presencia por si mismas consiguen unas cortinas con mucho carácter y un estilo propio.
Una tela de calidad en las cortinas resalta la decoración, potencia los materiales elegidos sin restarles protagonismo, no llaman la atención pero están y consiguen mucha clase para cualquier espacio.
En decoraciones eclécticas con mezclas de estilos las cortinas suman a ese carácter propio de cada cliente.
En espacios profesionales de todo tipo las cortinas convencionales también han ido sustituyendo a otros tipos de cortinas que hasta hace poco eran las más elegidas para tiendas, despachos, y locales comerciales en general creando espacios más cálidos y acogedores.
